Salimos de Barcelona temprano para llegar a Carcassonne. Yo ya había estado cuando era pequeña en un viaje escolar y me encantó así que al repetir la pude ver con más calma. Es una ciudad muy bonita sobretodo la parte de la ciudad medieval con sus murallas y castillo. Paseando descubrimos una pastelería que se llama Pâtisserie Bimas donde compramos un macarron de unos 7cm de diámetro, de chocolate con relleno de ganache de chocolate y frambuesas y con un macarron de tamaño normal encima de limón, no hace falta decir que estaba buenísimo.
Al día siguiente llegamos a Toulouse. Con un día no nos basto para verlo todo así que nos centramos en lo más turístico que se encuentra en el centro de la ciudad con su Capitolio y su plaza. Vale la pena dejarse perder por las calles y descubrir tiendas con encanto y sus preciosos edificios. Callejeando nos sorprendió encontrar una tienda de cupcakes así que decidimos entrar. En cup N cake nos decantamos por un cupcake de speculoos, ya que no era de los clásicos de siempre. El sabor era muy bueno y nada empalagoso. También encontramos una tienda de artículos de cocina muy interesante, me lo hubiese llevado todo pero me decante por un conjunto de vasitos de helado con sus cucharitas y boleador de helado, que espero estrenar muy pronto.
La última parada en Francia la hicimos en Pau otra ciudad encantadora. La pena es que no pudimos recorrer todo lo que quisimos, el cansancio de tanto caminar y arrastrar el cochecito por calles llenas de adoquines hizo que tuviésemos que tomar un respiro ya que al día siguiente nos tocaba un buen trozo en coche para volver a casa. Dimos un paseo por el boulevard de los Pirineos con sus preciosas vistas, la plaza Royale y el castillo; paramos en Atelier du Chocolat, tienen varias tiendas en toda Francia. Allí probamos unos macaritchous variados, son como unos macarrons pero rellenos de una crema y con una tartaleta de chocolate, queríamos probar algo diferente y nos sorprendió su sabor fresco y muy apropiado para el verano.
Y aquí acababa nuestra ruta por Francia pero de vuelta a casa teníamos una visita pendiente en Plan (Huesca). Allí un compañero de trabajo ha abierto su restaurante bistró con su mujer. No hace ni un mes de su inauguración y ya han conseguido conquistar a la gente del pueblo. La capilleta se encuentra al entrar al pueblo así que si pasáis por allí no dudéis en parar y poder degustar la buena cocina de la mano de Andrés y con la acogida tan amable y cordial de Jessica. El restaurante está decorado de forma muy agradable y cuidando todos los detalles. Andrés nos preparó un menú para probar varios platos, disfrutamos mucho y aunque nos costó acabarnos todos los platos no dejamos nada. Destacar los mejillones a la brasa, las croquetas caseras, la paletilla y el chuletón sin olvidar los postres una espuma de crema catalana y un coulant de chocolate. Y después de la comilona tocaba volver a casa eso si no podíamos olvidar contemplar las impresionantes vistas desde el pueblo, para los que somos de ciudad, como Barcelona, es algo que no vemos a diario así que no importa quedarse unos minutos con la mirada perdida en esos paisajes.
Y ya después de unos kilómetros llegábamos a Barcelona. A descansar del viaje pero con un buen sabor de boca y muchas fotos para recordar el primer viaje con el peque, que por suerte aguanto muy buien el ritmo del viaje y apenas noto el cambio, ya que cuando viajas con peques tienes que intentar no romperles mucho la rutina y así lo hicimos.
Espero que esta mini guía os sirva de ayuda si decidís viajar por el sur de Francia cosa que os recomiendo si tenéis la ocasión.
¡Feliz martes!
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