Este fin de semana celebramos el cumpleaños de mi marido con la familia. Así que tocaba preparar algo especial.
No me hizo falta pensar mucho para saber que le prepararía. Él es sommelier de cervezas en el restaurante Racó d'en Cesc así que uno de los ingredientes lo tenía claro.
Recordé los cupcakes de cerveza negra que había preparado para el día del padre; y como le habían encantado; pensé en convertirlos en tarta pero para que no fuese hacer la misma receta cambiando el formato quise darle algún toque especial.
Como el bizcocho ya lleva chocolate me decanté por una ganache de chocolate para resaltar más el sabor de cerveza y cacao del bizcocho. Miré en la despensa que licor le podía poner y vi una botella de un whisky hecho con cerveza que le habían regalado hace unos meses así que ya lo tenía todo listo para empezar a hornear.
La combinación de cerveza negra con la ganache de chocolate con el whisky de cerveza y el frosting de queso es brutal. No quedaron ni las migitas del bizcocho en los platos. Decir que esta tarta la he preparado dos fines de semana seguidos; uno lo celebramos con los amigos y no me dio tiempo de hacer las fotos y el otro con la familia y todo el mundo quedo encantado con los sabores y la combinación de estos.
La receta del bizcocho y el frosting la podéis encontrar en el post del día del padre.
Para las cantidades solo tenéis que multiplicar la receta dependiendo el tamaño que queráis. Yo la multiplique por 4 para un diámetro de 20cm y que fuesen cuanto capas de bizcocho de unos 5 cm de alto cada una.
Para la ganache de chocolate
200ml de nata líquida
200gr de chocolate negro
50ml de whisky de cerveza (se puede substituir por uno de malta)
Ponemos a hervir la nata en un cazo y le añadimos el chocolate troceado. Removemos bien hasta que quede homogéneo y lo ponemos en un bol para que se enfríe. Cuando haya bajado un poco la temperatura le añadimos el whisky para que conserve el máximo sabor.
El montaje de la tarta es muy sencillo. Ponemos una capa de bizcocho y rellenamos con el frosting, otra capa y le añadimos la ganache de chocolate (yo la deje en medio para que al cortar se viese simetrica), otra capa y más frosting y la ultima capa y la cubrimos toda de frosting decorando como más nos guste. Yo la puse un ratito en la nevera para poder cubrirla mejor.
Recordad que al llevar queso debe guardarse en nevera.
Y ahora me toca preparar la del peque de la casa que hace su primer añito a finales de mes; este creo que es el mes que más tartas voy a preparar y comer.
¡Que paséis un feliz lunes!
Me encanta la tarta de cerveza negra! están buenísimas y esta tu aspecto delicioso! bss
ResponderEliminarMuchas gracias.
ResponderEliminarHola, acabo de descubrir tu blog y me encantan tus recetas, así que me quedo de seguidora para no perderme tus publicaciones. Si quieres pásate por el mío, es de repostería.
ResponderEliminarUn abrazo y hasta pronto.
*Pilar*
Muchas gracias Pilar. Me paso a ver el tuyo.
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